lunes, 4 de noviembre de 2013

Ser vegetariana




Por salud, por ecología, por moda, por dinero, en fin, son múltiples las razones por las que las personas escogen ser vegetarianas y esta tendencia ha tomado cada vez más fuerza en nuestras sociedades. Los beneficios, los riesgos, las recomendaciones, descúbrelo todo en el siguiente artículo.

Muchos piensan que el vegetarianismo corresponde a una tendencia de las últimas décadas, pero la verdad es que este estilo de vida se remonta a muchos años atrás. Diferentes corrientes filosóficas, como el hinduismo, la griega e incluso la cristiana, lo practicaban desde hace tiempo. Los motivos eran principalmente religiosos, no así en la actualidad, donde quienes optan por ser vegetarianos, lo hacen por razones principalmente éticas, sanitarias o ecológicas.

Tipos de vegetarianismo

Ovolactovegetariano. A pesar de su desconocido nombre, este régimen vegetariano es el más común. Consiste en no comer productos animales, como la carne, pero sí de origen animal, como los huevos y lácteos.

Lactovegetariano. Como su nombre lo indica, este régimen excluye todos los productos animales, a excepción de los lácteos.

Ovovegetariano. Este régimen vegetariano impide comer cualquier producto animal, a excepción de los huevos.

Pescovegetariano. En este tipo de vegetarianismo, sólo está prohibida la carne, salvo por la de pescado, la cual sí se puede consumir.

Vegetaliano. También conocido como vegano, este régimen es el más restrictivo. Están excluidos todos los productos animales y de origen animal sin excepción.

Aspectos nutricionales

El régimen vegetariano más común, es decir, el ovolactovegetariano, puede constituir una nutrición equilibrada en el occidente, pues al permitir el consumo de productos de origen animal, como los huevos y lácteos, se están consumiendo todos los grupos alimenticios. En este sentido, el huevo y los lácteos pueden suplir las posibles carencias vinculadas al no consumo de carne y pescado, debido a su aporte de proteínas de buena calidad.

Bajo este régimen, es necesario consumir, además de lácteos y huevos, cereales, legumbres y frutos secos, con el fin de suplir el hierro, calcio y vitaminas como las del grupo B, la A y la D, presentes en las carnes.
Por lo tanto, sí es posible ser vegetariano y gozar de buena salud, siempre y cuando se distribuyan bien las comidas, procurando reforzar el consumo de otros grupos de alimentos para contrarrestar la ausencia de los nutrientes que encontramos en la carne y pescado.

Es más, muchas veces el vegetarianismo se recomienda para aquellas personas que sufren de sobrepeso, ya que el aporte de colesterol y de grasas saturadas es mucho más bajo con este tipo de régimen.
Sin embargo, en cuanto a los regímenes vegetarianos más restrictivos, y sobre todo el vegetaliano, es importante decir que estos exponen a la persona a muchas carencias, especialmente de proteínas, hierro, cinc y vitaminas, que son indispensables para el correcto funcionamiento del organismo. La elección de estas tendencias alimenticias debe incluir necesariamente la guía y supervisión de un nutricionista o médico experto en el tema, quien te oriente y enseñe a cómo suplir adecuadamente las carencias de este tipo de régimen.

Tip: para suplir las proteínas presentes en la carne, basta con consumir todos los días 3 productos lácteos, 1 huevo, 1 porción de cereales (trigo, avena, cebada, centeno, maíz) y 1 porción de legumbres o leguminosos (lentejas, soja, guisantes, judías, frijoles). El resto de la alimentación debe estar compuesta por verduras, frutas, frutos secos y pan integral.

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